Analizan campo laboral de personas con discapacidad auditiva
Sinopsis
En el marco del Día Mundial de la Población que se celebra este 11 de julio, un grupo de investigadoras de la Universidad de Barcelona analizan la situación laboral de las personas con discapacidad auditiva en México.

Fuente:  CONACyT Agencia informativa

Se trata de la investigadora mexicana Itzel Moreno Vite, quien realiza un doctorado en formación del profesorado, práctica educativa y comunicación en dicha universidad española, junto con la doctora María del Pilar Fernández Viader.

En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, Moreno Vite invitó a los tres órdenes de gobierno, a las empresas y a la sociedad en trabajar juntos para educar, capacitar e incorporar a estas personas a la fuerza laboral, ya que dijo “se está desperdiciando este talento”.

“Las personas sordas se caracterizan por su alto desempeño laboral cuando están adecuadamente preparadas e incluidas porque presentan una habilidad superior a la media oyente para representarse el mundo de forma visual”, citó Moreno Vite al artículo científico Deaf Cognition. Foundations and outcomes, publicado en 2008.

Cifras que ensordecen

Más de cinco por ciento de la población mundial, es decir, alrededor de 360 millones de personas padecen pérdida de audición discapacitante, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Si bien esto es a nivel mundial, México no es la excepción ya que más de siete millones de personas presentan algún tipo de discapacidad. De los cuales, 33.5 por ciento tiene limitaciones para escuchar, de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2014 (Enadid), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De esta cantidad, solo 13 por ciento nace con esta discapacidad, el resto la adquiere durante su vida, ya sea por accidente, enfermedad, proceso de envejecimiento o un hecho violento, así lo refiere el documento.

Fuerza laboral que no se escucha

La fuerza laboral de estas personas se desaprovecha en México, ya que de acuerdo con informes del Inegi, 70 por ciento de la población mexicana con discapacidad es inactiva económicamente.

Con el objetivo de ayudar a que más personas con dicha discapacidad se puedan incorporar al campo laboral y puedan tener una formación académica adecuada, Itzel Moreno Vite, quien con una beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) realiza un doctorado en la Universidad de Barcelona, analiza los programas educativos y de formación laboral que se implementan en los Centros de Atención Múltiple (CAM) y el Centro de Integración Laboral (CIL), en Jalisco.

“En estos centros se ofrecen talleres en los cuales se les enseñan oficios que dan al alumno competencias laborales para promover su autonomía, convivencia social y productiva y mejorar su calidad de vida”, explicó Moreno Vite.

En los talleres se enseña carpintería, limpieza, cocina, corte y confección, jardinería, dibujo técnico, mecanografía, entro otros oficios. Cabe destacar que en estos cursos los estudiantes sordos comparten clases con otros alumnos que presentan discapacidad como la mental.

Lo cual no es tan prudente ya que cada discapacidad debe ser atendida de manera específica y con herramientas adecuadas, pues “a mejor educación y preparación, mejor inclusión laboral”.

“Recomendamos el reconocimiento de la diversidad de necesidades y características específicas de las personas con discapacidad, en consecuencia, una respuesta educativa no generalizable sino específica para los estudiantes sordos”, subrayó Itzel Moreno Vite.

Asimismo añadió que “la comunidad sorda participante en estos talleres demanda su incorporación temprana a la lengua de señas, grupos exclusivos de estudiantes sordos en educación básica, más maestros sordos e intérpretes”.

Además, para las personas que quieran continuar con su formación académica es necesario ayudarlos a que desarrollen sus competencias generales para que puedan ingresar a la preparatoria en mayor igualdad de condiciones que sus compañeros oyentes.

También sugirió desarrollar un modelo de empresa-escuela con talleres autosustentables. “Los talleres que proponemos se desarrollan exitosamente en centros educativos de Europa, como por ejemplo, un taller de hostelería, cocina con comedor/restaurante público, reciclado de papel y plástico, elaboración de lácteos, cultivo hidropónico y crianza del pez tilapia”.

Aprovechar este talento

María del Pilar Fernández Viader, investigadora de la Universidad de Barcelona y tutora de la tesis de la estudiante mexicana, llamó a realizar acciones más incluyentes para la sociedad con discapacidades.

“El gobierno debería propiciar la incorporación de las personas con discapacidad auditiva al campo laboral porque se podría reducir costos gubernamentales y de la familia si la persona sorda o con otra discapacidad, es activa económicamente”.

Las empresas también deberían de ser más incluyentes con las personas con discapacidad ya que se vuelven socialmente responsables, lo que impacta positivamente en su clima laboral y en la percepción externa del cliente. “El beneficio es para todos”, expresó.

En este sentido, Itzel Moreno Vite añadió que “desperdiciar este talento es no reconocer las diferencias e intentar dar una respuesta laboral y educativa general para la discapacidad”.

Manifestó que si no se invierte en educación y capacitación a las personas con discapacidad “se agudizará el rezago educativo y como país quedamos penosamente muy atrás del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030”.

Cómo lo han aprovechado otros países

Varios países nórdicos como Finlandia y Dinamarca, además de Estados Unidos y España, cuentan con varios casos de éxito en la inclusión laboral de personas con discapacidad, señaló María del Pilar Fernández Viader.

“La razón del éxito es que sus programas educativos son específicos para cada discapacidad desde el jardín de niños y también gracias a la existencia de organizaciones y fundaciones que apoyan a estas personas”.

Finlandia, por ejemplo, maneja un sistema en el que el niño sordo inicia el aprendizaje de la lengua de señas desde el maternal en grupos exclusivos de estudiantes sordos y esa educación bilingüe (lengua de señas y español) se acompaña por 12 años. Maneja también una casa de estancia para apoyo de tutorías junto a la escuela y, por la tardes, el niño es atendido.

“De esta forma, cuando es el momento de su inclusión laboral, no hay diferencias educativas entre una persona sorda y oyente, ambas son laboralmente igual de competentes y ambas generan ingresos por igual a la empresa”.

En Cataluña, por ejemplo, funcionan exitosamente las escuelas de formación para empresa, donde los alumnos con diversas necesidades específicas asisten a talleres diferentes y abiertos al público como son los servicios de parques y jardines, hostelería y comedores públicos.

Retos en México

Si bien en México ya existen algunos programas para fomentar la educación y capacitación de personas con discapacidad y han funcionado hasta cierto punto, pero maximizando sus recursos, estos se podrían mejorar y tener mayor éxito si reciben el impulso necesario, como lo es que Educación Especial comparta responsabilidad con Educación Tecnológica y la Cámara de Comercio, además de especializarse para cada discapacidad, indicó Itzel Moreno Vite.

Urgió a gobierno, empresas y sociedad a ser más incluyentes para que se pueda aprovechar aún más el talento de los más de siete millones de personas con alguna discapacidad.